#ElPerúQueQueremos

De vuelta al juego...

Publicado: 2010-07-01

Cuando te rompes una pierna, cuando te caes de espalda, cuando se te pierde un juguete en la playa, tus papás, amigos o familiares te cuentan que la vida sigue, que no te preocupes, que las cosas siempre mejoran. Floraaaaazo pues. Lo que pierdes te duele en el alma, porque dentro de todo, no es el objeto o persona que pierdes, sino un pedazo de ti en el que depositaste tu alma, o algo asi.

Por ejemplo, si dijera estoy triste porque he perdido a mi enamorado for good, entenderían que se ha ido una parte de mi. Quizás la mejor, quizás la peor. Ciertamente extrañaré pasearme por la molina, buscando callejuelas solitarias para poder agarrar y tomarle la mano a la persona que más quería, pero no extrañaré los repentinos ataques de celos asfixiantes que me invadían cuando no lo veía conectado, o peor, cuando no me hablaba.

Si son ávidos lectores notarán que soy el tipo de persona que no sabe gilear, es medio "goofy" para algunas cosas, reniego mal, quiero con el alma y soy en extremo leal, por lo que tratar de recuperar a Javier era algo que quería. Y seamos honestos, él también quería que volvieramos.

Al menos eso pensé.

El último sábado, luego de una reunión que se extendió hasta tarde, le dije a Javier para salir al cine ya que tenía pases para el cine más un combo. He notado señales bastantes confusas que vienen de Javier, por un lado quiere hablarme y al mismo tiempo no quiere hablarme, cuando le digo que se quede (chateando) dice que no y se va, a diferencia de cuando estábamos que se quedaba a pesar de que ya quería planchar oreja.

Me gusta decir que soy optimista, pero seamos realistas, ya no quiere nada conmigo. O peor, sí quiere regresar conmigo, pero no está seguro si volveré a pelear por mesenger o si tendré accesos de cólera extraños como cuando me quedé callado en la calle y lo dejé solo.

Como les digo, no soy un santo.

Tanta presión emocional puede minar el amor que alguien sienta, y lo más probable, de acuerdo con lo que me dijo un psicólogo, es que repita el mismo patrón si regresamos. Y lo que sucede es que soy un hombre que necesita el caos en su vida y esa satisfaccion de recuperación únicamente para volver a cagarla. ¿Un poco enfermo no? Pero piensen en las veces que han hecho lo mismo, no solo con enamoradas(os), recuerden cuantas veces pelearon con su familia, amigos y pensaron que serían perdonados eventualmente, solo por el hecho de que los quieren.

Sí, le llaman naturaleza humana.

Yo solo puedo pensar en que la cague mal con Javier, en que quiero regresar con él, en que me duele la cabeza de recordar todos los buenos momentos y que hasta me duelen el cuerpo de no poder sentirlo cerca mío (malinterprétenlo como quieran). Todavía siento el vacío, no tan fuerte como hace dos semanas, pero ya va a ser casi un mes desde que terminamos y todavía quiero correr hasta la de Lima a decirle que lo amo, que quiero cambiar por él, pero esa no es la solución, sobre todo porque ya lo superó.

Luego me pregunto, ¿que pasaría si volviésemos? Ya no hablariamos por mesenger, para empezar. Por otro lado, viviriamos constantemente pensando que NO decir NI hacer para molestarnos, o mejor dicho, molestarme. Y es que como dijo el último sábado que hablamos: "antes salía contigo porque me emocionaba verte, ahora es como una obligación para que no te molestes". Yo me quedé huevón, porque es casi casi como que te digan que ya no sienten nada por ti. Eso no es vida, para nadie. Y quiero demasiado a Javier como para que sienta que me debe salidas, o afecto.

Si no volvieramos, que es masomenos la situación en la que estamos, no tengo muchas chances de reencontrar a otra persona bacán. Javier era chibolo (comparado conmigo) y fue alguien a quien tuve suerte de encontrar en ese chat de cabros, y dudo en realidad que encuentre a alguien nuevamente como él - eso dicen todos cuando terminan - con tema, humor y vacíos emocionales. Y para colmo tenemos el problema de la poca aceptación de los gays y la poca chance que tenemos de encontrar a alguien que no sea un lugar socialmente considerado grotesco (chat, discoteca, sauna, etc).

Por eso, solo se que no quiero regresar al juego. Quiero regresar con Javier, porque cuando voy a dormir solo puedo pensar en tí y te siento, como cuando reías al caminar por Raúl Ferrero, como cuando sonreías con media cara cuando te recogía de tus clases, por tu risa cuando decíamos "fresh" como cojudos desde el techo de la de Lima y por las ganas que tengo de compartir una vida contigo.

After party

Nuevamente, pido disculpas por el retraso en los posts. Ahora he estrenado otra chamba, no nueva, sino una segunda, y próximamente una tercera. Y claro está, el vacío emocional me ha dejado en blanco al momento de escribir. Entenderán que a veces cuesta textualizar lo que uno siente, peor siendo hombre.

No olviden que ahora tengo Formspring. Ya se viene el Facebook, pero tranquilos todos, todavía tengo que ajustar un par de cosas.


Escrito por

Un blog gay

Me llaman Gonzalo Carrillo, aunque me gusta más mi segundo nombre. Tengo 23 años y una extraña afición por los animes de cualquier género. Detesto a la gente que habla sin parar, aunque subconcientemente quisiera tener ese talento. Todavía no acabo la univers


Publicado en

Un blog gay

contando estupideces personales todas las noches