Me he peleado, yet again, con javier. ¿Razones? Estúpidas, como siempre. La diferencia de la vez en que nos peleamos en un mesario y de las acostumbradas peleas por malosentendidos, es que ahora si creo que me va a cortar.

Y por primera vez siento miedo.

Como no puedo conversarlo con mi familia por que se paltean y esas cosas, recurro a mi familia urbana, y con eso me refiero a Lorenzo Y Guss. Por supuesto, el hecho que sean mejores amigos heterosexuales hace que se palteen mucho, pero como son patas aguantan como machos y disponen consejos que para que, son valiosos, pero desde la persepctiva de un hombre. Y el problema es que yo no estoy con una flaca.

Como la familia urbana no parece dar consejos adecuados, y es mas, terminanos chupando y fumando puchos mientras contamos huevadas, recurro a un nuevo amigo que he hecho en las ultimas semanas. No era precisamente pata pata cuando lo manye, ya que no hablaba mucho, paraba con gente que definitivamente me cae mal y tiene una carrera pofesional envidiable. Meh, puutooooo.

Ehm, bueno, a lo que iba, si, este pata nuevo se llama David, es de mi universidad y ahora somos patas de chat. Sí, chat gay. Jeee, la historia de como lo conocí es tradicional si es que son usuarios del degradante chat gay, pero lo dejaré para otra ocasión. El punto es que David está aún más cagado que yo, ya que su ex, un gerente de reconocida empresa, con carro, depa, emprendedor, 10000% caleta y guapo, según su envidiable y nada despreciable descripción, ha hecho que su vaya esté demasiado alta y pa colmo, vea a todos para abajo. Como su roche es relativamente reciente no para de hablar de eso... al punto en que de verdad... fuck off man, parala ya.

Asi que me quedé sin consejos practicos con los cuales contar. Lo más probable es que Javier me corte, he abusado emocionalmente de él, y la verdad es que si yo ufera él, no lo aguantaría tampoco. Creo que el principal problema está en que él ha sido quien más quería en nuestra relación (no quien más se esforzaba, ya que ahí yo soy el men). Y por desgracia, ahora recien me doy cuenta.